I am human: un taller sobre el humanismo tecnológico

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Barcelona aspira a posicionarse como capital del humanismo tecnológico a través de un labor estratégica liderada por el Ajuntament de Barcelona, y con el apoyo e interés de muchos otros agentes académicos y no académicos de la ciudad.

Desde Digital Future Society impulsamos una transformación digital al servicio del ciudadano, donde la tecnología no se convierta en un acelerador o amplificador de brechas digitales, económicas y sociales. Como parte de nuestra labor, el equipo del Digital Future Society Think Tank lleva a cabo trabajos de análisis e investigación en torno a los conceptos como son humanismo tecnológico y emergencia digital. 

El objetivo del taller I am human fue compartir nuestro análisis del concepto humanismo tecnológico, consolidar su comprensión y, por último, aportar valor añadido al trabajo que se lleva realizando desde hace años en la ciudad de Barcelona, en un contexto de post-pandemia. 

El presente informe documenta el taller como proceso de creación de conocimiento para ser compartido entre los participantes y apoyar al Think Tank de Digital Future Society en futuros esfuerzos para mejorar estos ejercicios colaborativos y colectivos. El informe es un documento de revisión y análisis que contextualiza la conceptualización del taller, una descripción de las dinámicas incluyendo las preguntas realizadas a los participantes y los temas y resultados tratados en cada una de las cuatro dinámicas planteadas.
Definición Humanismo Tecnológico (Red.es, 2021):
"La corriente de pensamiento que promueve poner la tecnología al servicio de la condición humana, potenciando un uso responsable y fomentando una innovación guiada por principios éticos, que faciliten el desarrollo individual del ser humano, la convivencia en sociedad y el progreso sostenible de la Humanidad.”

Etapas del taller y aprendizaje

El objetivo del taller era trabajar sobre el humanismo tecnológico, un concepto “vivo” que está ganando popularidad en España. Tal y como indica el informe de Digital Future Society, Reflexiones sobre lo que significaría para Barcelona convertirse en la capital del humanismo tecnológico (2022), el concepto ha pasado de “la esfera del debate filosófico para incorporarse a un discurso público cada vez más notable en Barcelona” y lo han adoptado “actores locales y nacionales, tanto dentro como fuera del ámbito político”.

La ambigüedad del concepto dificultó el inicio de creación del taller, así que se partió de la idea de alianza entre humanos y tecnología, donde las necesidades humanas están siempre en el centro de los propósitos de la tecnología.

El arranque del camino creativo fue trabajar sobre el concepto de humanismo tecnológico, para lo que se plantearon preguntas abiertas que permitían entender mejor estas dos palabras. Se trabajó sobre cada una de ellas por separado –humano y tecnología–, pues al dividirlas se podía enfocar la parte esencial de cada una de ellas y obtener una base común.

El evento se creó con la propuesta de entender y reflexionar, fomentando la inteligencia colectiva. Para ello se buscó que la estructura fuera dinámica, con distintos elementos que se iban uniendo entre sí a lo largo de todo el recorrido.

Llegados a la parte final del viaje, es el momento de mostrar los aprendizajes, “revelar las fotografías” y “revisar el diario” que se ha ido escribiendo en este viaje.

En este apartado se muestran las observaciones, entendimientos o ideas (insights) surgidas tras escuchar las grabaciones que se realizaron durante el taller. Este análisis se realizó con Mural siguiendo un proceso similar al que se hizo en el proceso de ideación y creación. Para ello se volcaron las transcripciones en pósits y se agruparon por áreas similares, creando un título que representase lo contenido en esas nubes.

¿Cómo se puede medir si un taller de este calibre ha cumplido los objetivos? Una forma es a través de los comentarios de las personas que participaron.

Otra manera más subjetiva de evaluarlo es a través de las sensaciones. Las sensaciones de todo el equipo durante la creación, preparación y ejecución del taller fueron un regalo. Un viaje en el que se demostró una vez más que las personas son lo más enriquecedor de cualquier proceso que se realiza con pasión. Se logró crear una experiencia inmersiva en la que los y las participantes reflexionaron, descubrieron nuevos puntos de vista, se hicieron mejores preguntas e incluso fabricaron su propia máquina humana del tiempo.

Durante las horas que duró el taller se consiguió tejer conexiones entre ellos y cada grupo, con identidad propia, era capaz de crear los conceptos basándose en su experiencia y en la de sus compañeros y compañeras de viaje.

Estos son algunos básicos que se deberían tener en cuenta para construir próximos talleres:

  • La inteligencia colectiva maximiza el conocimiento.
  • La creatividad es ese motor que impulsa hacia lugares desconocidos. Hay que asegurar esta parte en
    la creación.
  • Fomentar preguntas poderosas basadas en metamodelos del lenguaje, es decir, indagar y profundizar para entender cómo perciben el mundo e interpretan la realidad las personas es esencial si queremos hacer nuevos descubrimientos.
  • Gamificar conceptos genera nuevos espacios de conversación.

Este tipo de taller permite crear un entorno para que las personas descubran nuevas formas de aprender, relacionarse y cocrear, porque las sitúa en el centro y desde ahí surgen soluciones y propuestas más humanas, teniendo en cuenta que los objetos, materiales y roles del equipo facilitador son un medio para favorecer ese entorno. El potencial del taller, su efecto transformador y las grandes posibilidades de evolución son características sólidas porque parte de conceptos universales como colaboración, juego, humanización, pertenencia, diseño y empatía.