Con el fin de promover el empoderamiento de la ciudadanía en la era de la desinformación, este
informe trata de explicar qué es la desinformación, por qué sus efectos son tan perjudiciales y
cómo pueden los responsables de formulación de políticas hacer frente a sus consecuencias
negativas. Partiendo de la premisa de que se puede y se debe empoderar a la ciudadanía si se
mejora la producción, el consumo y la circulación de la información, este informe analiza en
profundidad dos cuestiones:
• ¿Qué instrumentos, iniciativas y políticas actuales ayudan a la ciudadanía a formarse un
mejor criterio a la hora de consumir información?
• ¿Cómo transmitir mejor a los responsables de formulación de políticas y los
profesionales enfoques sistémicos que les permitan hacer frente a largo plazo a la
desinformación?
Para responder a estas preguntas, la investigación se centra en el análisis de cinco casos de
iniciativas puestas en marcha por diversos actores que tratan de hacer frente al problema de la
desinformación desde una perspectiva multidimensional. Este informe trata de profundizar en
un tema que ha pasado a ser esencial para nuestras democracias.
informe trata de explicar qué es la desinformación, por qué sus efectos son tan perjudiciales y
cómo pueden los responsables de formulación de políticas hacer frente a sus consecuencias
negativas. Partiendo de la premisa de que se puede y se debe empoderar a la ciudadanía si se
mejora la producción, el consumo y la circulación de la información, este informe analiza en
profundidad dos cuestiones:
• ¿Qué instrumentos, iniciativas y políticas actuales ayudan a la ciudadanía a formarse un
mejor criterio a la hora de consumir información?
• ¿Cómo transmitir mejor a los responsables de formulación de políticas y los
profesionales enfoques sistémicos que les permitan hacer frente a largo plazo a la
desinformación?
Para responder a estas preguntas, la investigación se centra en el análisis de cinco casos de
iniciativas puestas en marcha por diversos actores que tratan de hacer frente al problema de la
desinformación desde una perspectiva multidimensional. Este informe trata de profundizar en
un tema que ha pasado a ser esencial para nuestras democracias.
Cuando mil personas creen en una historia inventada durante un mes, es “fake news”. Cuando mil millones de personas lo creen durante mil años, eso es una religión, y se nos aconseja no llamarlo "fake news" para no herir los sentimientos de los fieles (o incurrir en su ira).