¿Cómo reducir la huella ambiental del sector tecnológico para responder a la emergencia climática?
Las tecnologías digitales han avanzado más rápidamente que cualquier otra innovación en nuestra historia, alcanzando cerca de la mitad de la población mundial en apenas un par de décadas. Tienen un potencial enorme para lograr un mundo más próspero, sostenible y justo; sin embargo, su coste ambiental puede ser elevado.
La transformación digital aporta muchas oportunidades a la sociedad, pero también conlleva, entre otros, el aumento del consumo energético por el uso de dispositivos, redes de distribución y centros de datos; la extracción de recursos y la generación de residuos asociada a la fabricación y la eliminación de los dispositivos electrónicos; y/o las emisiones y otros impactos ambientales generados durante el ciclo de vida de las soluciones tecnológicas.
Reconociendo la contribución y corresponsabilidad del sector tecnológico ante la emergencia climática, es necesario medir y reducir la huella ambiental de las empresas del sector tecnológico, tanto del ámbito público como privado (en especial PyMEs y startups), logrando que sus productos, servicios y/o infraestructura sean carbon-neutral y que su impacto ambiental sea mínimo.
El reto
Por otro lado, las tecnologías digitales constituyen una de las principales palancas de las que disponen gobiernos, empresas, universidades y centros de investigación y ciudadanos para alcanzar: (1) a escala global, los objetivos fijados en el Acuerdo de cambio climático de París y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 (ODS 7, 9, 11, 12, 13 y 15); (2) a escala regional, las metas fijadas en el Plan de Acción de la Unión Europea (UE) para la economía circular y en la Estrategia Digital de la UE que trabaja de la mano del European Green Deal para proponer medidas de transformación verde para el sector TIC; y (3) a escala local, el Plan Clima 2018-2030 y la Agenda 2030 de la ciudad de Barcelona.
El sector TIC en la región de Catalunya representa una importante área de oportunidad al estar conformado por 16.339 empresas (año 2019). Barcelona es la cuarta ciudad europea más innovadora (Innovation Cities Index 2019) y la cuarta ciudad más preparada para el futuro tecnológico (Index of Cities Readiness, 2017). La ciudad es sede de uno de los tres supercomputadores más potentes de Europa y es el quinto núcleo tecnológico europeo por volumen de inversiones.
Las soluciones deben tener un carácter tecnológico (software y/o hardware) , aunque podrán combinarse con actividades de consultoría, de asesoramiento estratégico y de gestión del conocimiento. Las soluciones deben ser probadas (de Technology Readiness Level 6 o superior) y su implementación debe ser técnicamente viable en un plazo inferior a 12 meses. Se valorará positivamente que las soluciones sean escalables y que sean future-proof, es decir, que prevean futuros inmediatos en cuanto a cambios o tendencias tecnológicas y a sus respectivos marcos normativos.
Se darán dos premios que cada ganador utilizará para implementar un proyecto piloto en la ciudad de Barcelona.
Las soluciones podrán enfocarse, entre otros, en aspectos como:
• Medir, reportar y reducir la huella ambiental (incluyendo la reducción de emisión de gases de efecto invernadero) de productos y servicios tecnológicos y/o de infraestructura TIC: 1) dispositivos finales, 2) redes de acceso y distribución de la información y los datos, 3) centros de datos y redes empresariales.
• Reducir la generación de e-waste, fomentar la circularidad de los productos tecnológicos, identificar la trazabilidad, alargar su vida útil, por ejemplo, con un enfoque de ciclo de vida, y/o facilitar su reutilización, reparación, renovación, remanufactura y reciclaje.
• Mejorar la eficiencia energética, fomentar el uso de energías renovables e incorporar criterios de sostenibilidad en el uso y gestión de los centros de almacenamiento de datos y/o en las redes de datos fijas y móviles.
• Optimizar el consumo y la transmisión de datos (por ejemplo, en el ámbito de soluciones streaming de video, videojuegos, media y entretenimiento, etc.) y el rendimiento de aplicaciones de software y hardware (por ejemplo, el uso del green coding, también denominado clean coding, y el refactoring)
10 proyectos semi-finalistas
¿Por qué participar?
Digital Future Society Lab busca soluciones tecnológicas para medir y reducir la huella ambiental de las empresas del sector tecnológico, para implementar un proyecto piloto en la ciudad de Barcelona.
¿Cómo participar?
Conoce todos los detalles del reto y descubre cómo puedes ayudar a resolverlo.