Formación digital e igualdad, por Elisa Martín, CTO en IBM.

Elisa Martín Garijo es Directora de Tecnología e Innovación en IBM España, Portugal, Grecia e Israel,
ingeniera, licenciada en Matemáticas y una de las mujeres más destacadas del panorama tecnológico español.

Especialista en sistemas SMARTER y experta en Integración de Aplicaciones, Garijo es además una figura inspiradora que dedica parte de su tiempo a la mentoría y a impartir conferencias sobre cómo la tecnología puede mejorar las oportunidades laborales de las mujeres y la formación de los estudiantes en general, propiciando una mayor igualdad en la sociedad.

Precisamente éste es, explica, el objetivo de Open P-TECH, plataforma de educación digital gratuita de IBM con contenidos en inglés y ahora también en español para equipar a los jóvenes de entre 14 y 20 años y a sus profesores con competencias tecnológicas fundamentales.

¿En qué consiste su trabajo?

Actualmente mis responsabilidades se dividen en cuatro áreas: la divulgación tecnológica; el asesoramiento tecnológico a ejecutivos y ejecutivas dentro de la empresa y a los CTOs de nuestros clientes; la búsqueda de proyectos innovadores que identificamos con nuestros clientes en España y en los que el uso de las nuevas tecnologías marque un impacto disruptivo en un sector industrial específico; y, finalmente, pero igual de importante, apoyar el desarrollo de talento tecnológico dentro de la compañía.

Según el último Eurobarómetro de la UE, un 37% de la población española no usa nunca el correo electrónico y un 45,3% tiene un nivel muy bajo o inexistente de habilidades digitales. ¿Es sostenible esta situación, y qué consecuencias tiene en la sociedad?

Esta situación refleja claramente la brecha digital existente cuya consecuencia es la desigualdad. [La brecha digital] Limita el acceso a recursos a un grupo de población. En España la situación es, además, un poco anacrónica.

Estos días hemos demostrado que tenemos unas infraestructuras tecnológicas y de comunicaciones suficientes para que gran parte de la población esté trabajando en remoto pero hay un porcentaje muy alto que no tiene acceso al siguiente nivel. A saber qué hacer con esos recursos. Es, absolutamente, un problema de formación.

¿Qué medidas se pueden tomar para solucionar este problema?

Formar, formar, formar y formar. Formar en competencias STEAM [Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas] desde infantil hasta Bachiller, incluyendo la Formación Profesional.  Para ello es fundamental formar a los profesores de todas estas etapas.

Formar a los universitarios independientemente de si estudian una disciplina de ciencias o de letras. También, es necesario proporcionar formación continua a los trabajadores y a las personas que buscan empleo en competencias digitales.

Al mismo tiempo, es fundamental alinear esta formación con la demanda de los sectores industriales.

¿En qué consiste el P-TECH de IBM?

Open P-TECH es una plataforma de educación digital gratuita con contenidos en inglés y ahora también en español para equipar a los jóvenes de entre 14 y 20 años y a sus profesores con competencias tecnológicas fundamentales.

Dichos contenidos se centran en áreas como la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la computación en la nube, habilidades profesionales altamente valoradas en el mercado.

 

¿No deberían los propios estados proveer a los ciudadanos de las herramientas y competencias necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades?

Para mí esta cuestión es un problema de todos. Como ciudadanos no debemos solo preocuparnos, debemos ocuparnos en la medida de nuestras posibilidades y responsabilidades de cara a la sociedad.

El secreto está en la colaboración y en la cooperación y saber entender cómo mover de forma inclusiva el ecosistema.

Es responsabilidad de todos. Grandes compañías como IBM pueden aportar su conocimiento y el valor de sus personas. Recojámoslo y hagamos con ellos un sistema educativo más fuerte. Open P-TECH es un buen ejemplo de ello.

¿Existe hoy en día una brecha entre la formación universitaria y las necesidades de la industria tecnológica?

Voy a usar la palabra desfase en lugar de brecha. La industria evoluciona a una velocidad y la educación universitaria lo hace en otra. Además, venimos de un contexto muy previsible, pero nos vamos encontrando con un nuevo panorama muy poco predecible.

¿Cómo decido los programas de estudio si, cuando los estudiantes se incorporen al mercado de trabajo, la demanda de conocimientos será diferente?  Hay una alta volatilidad en la definición de las áreas críticas del conocimiento. Es un problema de adaptación que solo se resuelve con colaboración. Las universidades y las empresas se han dado la espalda durante muchos años.

Unas eran para la formación y para la investigación y las otras eran para la producción como si fuesen cosas independientes. Pero hay que concebirlo como una cadena de valor continua de conocimiento y talento.

 

Lituania, Singapur o Estonia son algunos de los países que ofrecen internet de acceso público y alta velocidad en gran parte de su territorio. ¿Debería este ser también un requisito indispensable para una sociedad digital igualitaria?

Creo que es deseable pero no imprescindible, las personas deben saber responderse a la pregunta ¿Para qué me es útil Internet? Si la demanda aumenta, se genera competencia y el mercado se ajusta. En mi opinión es mucho más importante la formación.

Así mismo, durante la pandemia se ha hablado de la necesidad de ofrecer becas internet a los escolares para garantizar que todos ellos tengan igual acceso a la red en un sistema educativo cada vez más digitalizado. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Debemos acostumbrarnos a tratar las infraestructuras digitales como un bien básico.

Hemos demostrado que la formación online es viable y eficaz. También que, en determinadas circunstancias, puede ser incluso mejor que la formación presencial y, por lo tanto, si queremos seguir manteniendo los términos de igualdad, hemos de garantizar el acceso a la misma a toda la sociedad. Así, Internet se convierte en un recurso más a facilitar a los  estudiantes.

Si la forma de hacerlo es con becas pues perfecto, por qué no.

¿Cómo se puede garantizar que todos los estudiantes españoles tengan las mismas oportunidades de aprendizaje hoy en día?

No creo que haya que cambiar la forma en que se garantizan esos derechos actualmente, solo hay que releerlos desde la perspectiva de la digitalización y definir su impacto para identificar las consecuencias y proponer los cambios necesarios.

Un buen ejemplo pueden ser las becas o los programas STEAM o la formación digital para desempleados. La digitalización está aquí para quedarse y debemos ocuparnos de ello.  Si algo ha cambiado, en consecuencia algo más tiene que cambiar.

¿Somos conscientes de esta necesidad de releer nuestros procesos, modelos, relaciones, sectores, ecosistemas, etc. con las gafas de la digitalización? ¿Somos conscientes de que nuestro día a día se desarrolla en un espacio físico y en un espacio digital? Igual que en un momento dado se definieron las reglas que gobiernan nuestro espacio físico, hay que lanzarse y reescribir las reglas absorbiendo al mundo digital.