Cómo preservar la humanidad de la sanidad en tiempos tecnológicos // Francesc García Cuyàs

Dr. Francisco García Cuyàs es Doctor en Cirugía General y Digestiva y actualmente Adjunto a la Dirección Médica en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde es también responsable de Transformación Digital. Experto así mismo en acompañamiento digital, Cuyàs ejerce también como profesor asociado acreditado del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina la Universidad Autónoma de Barcelona y de la Universidad de UVIC-UCC, y Presidente de la Sociedad Catalana de Salud Digital.

¿En qué consiste su trabajo?

Actualmente soy adjunto a Dirección Médica y responsable de la Transformación Digital del Hospital Sant Joan de Dèu de Esplugues de Llobregat (Barcelona).

Mi trabajo consiste en dar soporte al director médico en todo lo referente a los entornos quirúrgicos y a las nuevas tecnologías asociadas a la práctica diaria, y, por otro lado, seguir con la transformación digital ya empezada hace años en nuestro centro. Ésta está enfocada a proyectos que faciliten los diferentes modelos de interacción con el paciente y su familia, el concepto de “acompañamiento digital”.

Uno de mis primeros encargos fue incorporarme al equipo de trabajo para la puesta en marcha de los nuevos quirófanos pediátricos de alta especialización buscando el equilibrio con la humanización del entorno. Para la mejor atención al paciente hemos incorporado una resonancia magnética dentro del bloque quirúrgico que nos permite no tener que desplazar al paciente y hacer comprobaciones intraoperatorias. También un Arco-TC para intervenir incorporando la realidad aumentada para mejorar la seguridad y finalmente un TC portátil para poder utilizar esta tecnología en cualquiera de los quirófanos que tenemos.

¿Cuáles son los principales avances tecnológicos en el entorno de la salud hoy en día?

Actualmente hay muchos avances tecnológicos que evolucionan en paralelo, y la gran mayoría están muy relacionados con la personalización tanto a nivel del diagnóstico como del tratamiento de las diferentes patologías como diagnósticos genéticos y terapias inmunológicas personalizadas.

También avanza a buen ritmo la imagen digital y su tratamiento, de manera que podemos tratar imágenes captadas desde diferentes equipos y fusionarlas para crear verdaderos planos en 3D tanto estáticos como con información funcional. Esto nos permite diseñar tratamientos más efectivos, como por ejemplo, intervenciones en tiempo real con imágenes anatómicas superpuestas mediante la realidad aumentada que permiten identificar malformaciones o vías de acceso para hacer resecciones con más seguridad y fiabilidad.

Y finalmente, el sector de los gadgets y el desarrollo de aplicaciones móviles que personalmente pienso son el futuro en el mundo de la salud, así como los sistemas de interacción por voz como entornos naturales de relación con el paciente y para la recogida de datos clínicos.

¿Cómo cambiará la tecnología el tratamiento de la salud?

El principal reto está en la predicción y la anticipación; las nuevas tecnologías nos ayudarán a anticiparnos al tratamiento y poder predecir situaciones evitando así tratamientos que tanto impactan en la cuenta de resultados de los sistemas sanitarios.

Aunque parece una idea singular, pienso que hemos de conseguir que sean los sistemas de salud los que se acerquen a los ciudadanos de manera que nos anticipemos a las patologías y podamos remediarlas de manera preventiva.

En el entorno de hospitalización, ¿qué mejoras puede acarrear la tecnología?

Las tecnologías en hospitalización han de aportar sobre todo mejoras en el campo del acompañamiento al paciente y su familia, y proporcionar herramientas a los profesionales para mejorar la toma de decisiones. En este sentido me gustaría comentar el papel de una herramienta que se está implantando en muchos hospitales del mundo y que aporta esta visión global de la organización donde el conocimiento es compartido para tomar decisiones más consensuadas y coherentes con las necesidades que aparezcan en cada momento. Son los Clinical Command Center, entornos de visualización global de la información que genera una organización y que nos aporta esta visión de proceso contemplando variables intrínsecas i extrínsecas, lo que nos permite tomar decisiones en el momento oportuno, a parte de poder ejecutar modelos de predicción para que esta toma de decisiones sea más proactiva y se anticipe a sucesos previsibles.

¿Cuáles deberían ser las piedras fundacionales del sistema de la salud y el cuidado de personas basado en tecnología para alcanzar el máximo potencial?

Pienso que tendrían que ser dos principios básicos fundamentales. Uno de ellos es el ‘primun non nocere´ (Lo primero es no hacer daño) y con esto me refiero a que es importante la introducción de nuevas tecnologías en nuestro sistema, pero validadas con rigor científico y que generen confianza entre profesionales y ciudadanos.

Un claro ejemplo son los sistemas de inteligencia artificial, algoritmos que pueden ser introducidos en nuestros sistemas y equipos con capacidad para orientar nuestras decisiones, y sin esta confianza y validación la gestión del cambio será costosa.

El segundo principio fundamental lo centraría en el humanismo, en como las tecnologías no han de provocar que perdamos aquello que como profesionales de la salud sabemos y hemos de hacer, que es hablar con y explorar a los pacientes para conseguir información muy valiosa a la hora de realizar un diagnóstico certero y que se ha de completar con el resto de información que se genere alrededor del paciente.

Se habla de la transparencia, la seguridad de la identidad y la interoperabilidad como puntos críticos para que la tecnología triunfe, así como para que sea segura. ¿Está de acuerdo con ello?

Totalmente de acuerdo, sin capas tecnológicas que gobiernen la seguridad de la identidad y la interoperabilidad de la información es imposible conseguir la transparencia necesaria para generar confianza. Y sin ésta, muchas de las situaciones donde la compartición de información es vital para dar la mejor atención será imposible. Cataluña basa su sistema de compartición de información en modelos de interoperabilidad con estándares mundiales que han permitido y permiten que la información sea compartida entre los diferentes proveedores de salud con plenas garantías de seguridad

En este sentido, The Guardian relataba recientemente cómo el Departamento de Salud y Bienestar del Reino Unido había vendido datos privados a compañías farmacéuticas sin el consentimiento de los pacientes.

Este es uno de los temas delicados en lo que hace referencia a la gestión de la información y de los datos personales que obtenemos de los ciudadanos. Hemos de partir de la base que los datos son de los pacientes, y son estos los que han de tener mecanismos para poder ceder estos datos para los fines que ellos consideren apropiados.

Hay diferentes iniciativas a nivel europeo que trabajan para que el ciudadano pueda tener el control en todo momento de sus datos y puedan decidir a quién se los ceden, para qué proyecto los ceden y durante cuánto tiempo.

Así, el ciudadano no sólo podrá conocer qué se hace con la información que es de su propiedad, sino que en cualquier momento, si pierde la confianza en el sistema, podrá dejar de cederlos. En este sentido la tecnología Blockchain nos permite diseñar esta cadena de permisos y ponerla a disposición del ciudadano o de quien el delegue.

Otras iniciativas también interesantes en este campo son las cooperativas de cesión de datos, donde los pacientes ceden de manera consensuada información a una organización de confianza para fines que comparte tanto el ciudadano como la organización y con el retorno de la transparencia.

¿Cuál es la vinculación de las empresas de big data con la tecnología de la salud?

El mayor Big Data de datos sanitarios en este momento actual, aunque no se si por mucho tiempo, lo tienen los propios sistemas de salud. Pienso que es necesario establecer alianzas con empresas que puedan apoyar a que esta información pase a ser conocimiento y éste pueda convertirse a entornos de predicción y acompañamiento a la toma de decisiones para hacer el sistema más pro-activo y personalizado.

Importante es que este modelo de relación público privado se base en la transparencia y la confianza, de manera que los propietarios de los datos confíen en que se hace un buen uso de esta información mediante una relación win-win clara y auditable. Estas empresas tienen gran capacidad de inversión y disponen de tecnología y sistemas de análisis punteros y hemos de encontrar aquellos proyectos que sean de interés para las dos partes con el fin de mejorar la atención al ciudadano y a sus familias, haciendo que los sistemas sanitarios sean más eficaces en sus diagnósticos y tratamientos, y, a la vez, más eficientes potenciando los entornos de prevención.

¿Cuán importante es la relación humana médico-paciente, y peligra esta relación? ¿Qué opina de los healthbots?

Pienso que la relación de los profesionales de la salud en todas sus diferentes disciplinas con los pacientes y también sus familias es la clave del modelo de atención, y no podemos permitir que las tecnologías nos alejen de este concepto.

El poder explorar, hablar, intercambiar emociones y mirarse a los ojos aporta mucha y muy fiable información que por otros medios es complicado obtener, aunque no imposible.

Es clave que las nuevas tecnologías aporten medios para poder complementar este tipo de relación sin que una excluya a la otra y conseguir que convivan para ser aplicadas en el momento en que cada una aporte más valor. En este sentido, en Catalunya implantamos un modelo de relación profesional sanitario – paciente llamado eConsulta, donde se consensuó que las primeras visitas se realizarían mediante un acto presencial y, a partir de éstas y previo consentimiento mutuo, se podría establecer un modelo no presencial.

Los bots son una de estas tecnologías que nos pueden ayudar, pues configurados de la manera adecuada para situaciones determinadas pueden dar esta primera respuesta y orientarnos a una solución del problema.

Estamos asistiendo a una auténtica marea de productos digitales consumibles y apps para la salud. ¿Considera que mejoran nuestra calidad de vida?

Considero que pueden mejorar la calidad de vida si se utilizan de forma adecuada y con indicaciones claras. Si no lo hacemos entraremos en una escalada de prescripción de tecnología, que por un lado hará insostenible el sistema y por otro pasaremos a que el ciudadano esté aún más preocupado por su enfermedad.

El ´agobio´ tecnológico de productos digitales de eHealth es un hecho que puede afectar de manera perjudicial en la calidad de vida de los pacientes y también de los profesionales