Hala Hanna, Solve (MIT), sobre la brecha digital de género

Hala Hanna es directora de Comunidad en Solve, una iniciativa del MIT que busca ayudar a resolver los principales problemas globales ayudando al desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras de tipo económico, social y medioambiental. Desde esta posición ha desarrollado un proyecto de cariz público-privado para el Foro Económico Mundial con el objetivo fomentar el empleo en Oriente Medio. Además, ha colaborado con el World Bank y las Naciones Unidas asesorando a gobiernos en el campo de la reforma del sector público y creando modelos de negocio para organizaciones sin ánimo de lucro. Hanna es licenciada en Económicas por la Universidad Americana de Beirut, así como máster en Política Pública por Harvard y en Economía para el Desarrollo por la American University.

¿Podría explicarnos en qué consiste su trabajo?

Solve es una iniciativa del Massachusetts Institute of Technology (MIT) que busca

solucionar problemas globales. A través de nuestro programa de retos de innovación identificamos increíbles emprendedores tecnológicos con enfoque social en todo el mundo. A través del ecosistema de innovación del MIT y nuestra Comunidad de miembros apoyamos a estos emprendedores y les ayudamos a conseguir un impacto duradero y transformador.

Como directora de Comunidad, dirijo el equipo que crea, involucra y apoya toda una comunidad multisectorial para alcanzar los objetivos de Solve. Llevamos a cabo los Solve Global Challenges, los retos a través de los cuales seleccionamos proyectos de innovación, elegimos los temas de dichos retos y su dimensión, y conseguimos que start-ups e innovadores se postulen a través de nuestra plataforma abierta de innovación. También formamos y gestionamos los tribunales de expertos, líderes de la industria y miembros de la facultad, y gestionar la selección, el asesoramiento y el proceso de calificación para seleccionar las 30 o 35 soluciones más prometedoras cada año.

En 2019 recibimos casi 1.400 solicitudes de 110 países y seleccionamos 32 innovadores destacados de 16 países como equipos de Solvers.

Una vez seleccionados, ayudamos a estos Solvers a que desarrollen su proyecto aportándoles financiación y asesoramiento, tutoría y apoyo de diferente tipo a lo largo de varios años. Hasta el día de hoy, Solve ha invertido 20 millones en la financiación de estos equipos.

 

¿En qué consiste la brecha digital de género?

No es ningún secreto que las mujeres tienen menos oportunidades económicas y que, dado que las tecnologías digitales están transforman profundamente nuestras economías, éstas pueden bien empeorar o ayudar a arreglar este problema. El mayor crecimiento del empleo se dará en los campos STEM, pero las mujeres representan sólo un 12 por ciento de los estudiantes de ingeniería (si bien, en el MIT este porcentaje es del 50%). Los dispositivos digitales marcan gran parte de nuestra vida diaria, sobre todo ahora que tantos de nosotros estamos trabajando en remoto debido al COVID19. Sin embargo, pocas mujeres están involucradas en su desarrollo. Todavía hoy, muchas menos mujeres que hombres tienen acceso a teléfonos móviles y a internet, sobre todo en países de pocos recursos. Más aún, la brecha de género está muy vinculada con la brecha digital.

Si conseguimos doblar el ritmo al que las mujeres se están convirtiendo en usuarias habituales de las tecnologías digitales hoy en día, la igualdad de género en el mundo laboral llegaría en 2040 en países desarrollados, y en 2060 en aquellos en desarrollo – mucho antes que las actuales previsiones.

La formación digital y en STEM es la más valorada en estos momentos, y siguen creciendo las oportunidades de empleo en los sectores de la informática, inteligencia artificial y la ingeniería. Los primeros pasos para cerrar esa brecha es fomentar la formación en STEM de las mujeres desde niñas. Así mismo, es necesario generar los sistemas y la cultura necesarias para que esas niñas y mujeres puedan progresar en esos campos.

Los expertos alertan sobre el sesgo de género con el que se entrena, en muchos casos, la inteligencia artificial. ¿Está de acuerdo?

Sí, ese sesgo es muy real. Los algoritmos que se están alimentando con los datos actualmente disponibles perpetúan los estereotipos de género. Joy Buolamwini, investigadora del Mit Media Lab, ha fundado la Algorithmic Justice League [Liga de la Justicia Algorítmica] para luchar contra este sesgo. También en el campo del empleo la inteligencia artificial aplica este sesgo en la promoción laboral y la contratación.

Un ejemplo común son los filtros de selección automáticos que resaltan adjetivos masculinos en las descripciones de empleo, algo que desalienta a las mujeres a la hora de postularse para puestos de liderazgo.

 

¿Podría darnos un ejemplo concreto del sesgo de género en la tecnología?

Otro ejemplo son los cinturones y las medidas de seguridad de los coches. Estos se diseñan normalmente para encajar con y proteger a los hombres. Incluso los crash-test dummies son habitualmente del tamaño y la talla del hombre medio.

Esto significa que cuando una mujer se ve involucrada en un accidente de coche, tiene un 47% más de probabilidad de resultar herida grave, y un 17% más probabilidad de morir.

Si diseñamos la tecnología para los hombres, nunca funcionará de verdad para las mujeres. Sin embargo, si tenemos en cuenta los intereses y las necesidades de las mujeres, la tecnología puede igualar el terreno en cuestión de género.

¿Cuáles son las consecuencias a nivel económico y social?

La industria de los servicios financieros es un ejemplo.

A nivel mundial, el 42% de las mujeres y niñas -mas de mil millones en total- carecen de cuenta corriente.

Además, tienen más impedimentos para ir al banco o para acceder a créditos. Pero la tecnología financiera (fintech) puede jugar un papel muy importante haciendo que el acceso sea más equitativo y diseñando productos y servicios financieros más adaptados a las preferencias de riesgo de las mujeres. Así pueden ayudar a cerrar la brecha de riqueza e inversión entre géneros.

Otros temas a considerar son la movilidad y las nuevas vías de sustento. En contextos en los que los movimientos de las mujeres están limitados debido a normas culturales o problemas de seguridad, la tecnología puede jugar un papel importante en facilitar o directamente proporcionar oportunidades económicas. Allá donde el acoso frena la integración de las mujeres al mercado laboral, las herramientas de localización pueden hacer que se sientan más seguras para ir a trabajar. Hacerlo en remoto gracias a plataformas de micro-trabajo online puede proporcionar toda una serie de nuevas oportunidades. Pero las compañías tecnológicas necesitan esforzarse más para que la gig economy garantice unos estándares de vida dignos por vías que sean igualmente atractivas para hombres que para mujeres.

¿Cuáles son los fundamentos para cerrar la brecha?

Existen muchos innovadores desarrollando soluciones para cerrar la brecha digital de género y dar apoyo a la mujer a un nivel más general. El quid de la cuestión es encontrar estas soluciones y ayudarles a crecer.

De las 130 start-ups en la cartera de Solve, un 52% están lideradas por mujeres y varias trabajan en el desarrollo de soluciones para abordar estos problemas.

Digital Citizen Fund, por ejemplo, es un programa que facilita a mujeres y niñas el acceso a la tecnología y formación necesarias para triunfar en los mercados globales en expansión hoy en día. La Digital Citizen Fund les proporciona alfabetización digital y herramientas como ordenadores y teléfonos inteligentes; ofrece formación como módulos para la International Computer Driving License (ICDL), diseño web y tecnología blockchain; y permite a las mujeres fundar, dirigir y hacer crecer sus negocios mediante el uso de la cripto moneda.

Erase All Kittens, un juego que transforma cómo las niñas perciben la formación en programación e ingeniería informática. Erase All Kittens se diseñó desde cero para proveer a las niñas con conocimientos de programación avanzados, prácticos y adaptados al mundo real mediante el juego online.

O AnnieCannons, una startup que transforma a las supervivientes del tráfico de personas -que afecta mayormente a mujeres y niñas-  en profesionales del software. Su campus holístico de programación ofrece formación técnica a demanda, y su mercado de desarrollo ayuda a los graduados a encontrar trabajo en proyectos que les permitan obtener una fuente de ingresos estable. Los supervivientes obtienen la alternativa económica que necesitan para poder vivir en libertad en un entorno que los respalda y es consciente de su trauma.

Este año, dos de los cinco 2020 Global Challenges de Solve están centrados en la mujer: Salud Materna y de Recién Nacidos, Formación para Mujeres y Niñas, Sistemas de Alimentación Sostenible, Trabajo de Calidad y Emprendimiento Inclusivo, y Seguridad Sanitaria y Pandemias. Existen dos formas de involucrarse con estos desafíos. Organizaciones multisectoriales pueden convertirse en miembros de la Comunidad Solve para respaldar a los equipos de Solvers con medios, financiación y dándoles visibilidad. Y cualquiera que tenga una solución relevante, en cualquier lugar del mundo, puede postularse para participar en nuestro reto anual hasta el 18 de junio.