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Electrónica ética con Miquel Ballester, de Fairphone

“En 2019 el mundo generó 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos”.

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Miquel Ballester es director de diseño y cofundador de Fairphone, empresa pionera en electrónica ética fabricante del Fairphone 3, considerado como el más ético y reparable smartphone del mercado. Esta compañía holandesa ha desafiado las convenciones sobre la fabricación de un smartphone utilizando materias primas de comercio justo, mejorando condiciones laborales, creando terminales más duraderos gracias a diseños modulares y propiciando prácticas de reutilización y reciclaje.

¿En qué consiste su trabajo?

Intentamos abrir el mercado de la electrónica ética motivando así a la industria a actuar de manera más responsable. Con ético me refiero a un enfoque holístico de la sostenibilidad, tanto para las personas como para el planeta. ¿Cómo lo logramos? Nuestra «teoría del cambio» consta de tres estrategias: Sensibilizar. Descubrimos las complejas cadenas de suministro detrás de los productos electrónicos e informamos sobre ello de manera transparente a un amplio grupo de personas. Todo ello con el objetivo de concienciar sobre los problemas de esta industria; Dar ejemplo.

Desarrollamos, producimos y vendemos smartphones que son éticos y que funcionan comercialmente y creamos seguidores. Gracias a actores clave en las cadenas de suministro, motivamos a la industria para que convierta el cuidado de las personas y del planeta en parte intrínseca de su negocio.

 

¿Qué es Fairphone?

Fairphone fabrica un móvil con el que pretende incitar a la industria a analizar los problemas sociales y ambientales en la cadena de suministro de productos electrónicos.

Hemos definido cuatro áreas en las que queremos generar cambio: diseño duradero, materiales justos, buenas condiciones de trabajo y reutilización / reciclaje.

Somos pioneros en el cambio y la mejora de nuestro móvil y nuestra propia cadena de suministro en cada una de esas áreas, elevando así el listón para que otros en la industria nos sigan y se unan en nuestro viaje hacia una electrónica más justa.

¿Cuál es el impacto medioambiental de la industria de los teléfonos inteligentes?

  • Cada año se venden 1.500 millones de teléfonos móviles en todo el mundo, mientras que la vida útil media de un teléfono es de 2-3 años y, según la EPA (Environmental Protection Agency), menos del 20% de los teléfonos se reciclan.
  • El reciclaje es solo una solución parcial al problema. El Global E-Waste Monitor 2020 muestra que, a nivel mundial, solo el 17,4% de los residuos electrónicos se recoge y recicla (y el mundo generó 53,6 millones de toneladas de basura electrónica en 2019).
  • Según el Global E-Waste Monitor 2020, “el sector del reciclaje a menudo se enfrenta a altos costes y dificultades. Por ejemplo, la recuperación de algunos materiales como el germanio y el indio es complicado debido a su uso disperso en los productos y a que éstos no están diseñados ni ensamblados teniendo en cuenta los principios de reciclaje «.
  • Si bien algunos dispositivos desechados se reciclan adecuadamente, otros se reciclan en condiciones de trabajo peligrosas o terminan en vertederos.
  • El Global E-Waste Monitor 2020 señala que en 2019 el mundo generó la impactante cantidad de 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos, un promedio de 7,3 kg per cápita.
  • La generación global de residuos electrónicos ha aumentado en 9,2 millones de toneladas desde 2014 y se prevé que llegue a 74,7 millones de toneladas en 2030, casi duplicándose en sólo 16 años.
  • Europa ocupó el primer lugar a nivel mundial en términos de generación de residuos electrónicos per cápita, con 16,2 kg per cápita.
  • La creciente cantidad de residuos electrónicos se debe principalmente a tasas de consumo más altas de EEE (Equipos Eléctricos y Electrónicos), ciclos de vida cortos y pocas opciones de reparación.
  • De hecho, según el Circularity Gap Report 2019, sólo el 9% de los materiales se reutilizan a nivel mundial.

¿Qué son los metales de sangre en la industria tecnológica?

Son algunos de los materiales en los que nos centramos como cobalto, cobre, oro, litio, estaño, tungsteno, así como otros elementos raros.

¿Es posible producir un teléfono sin metales de sangre y cuáles son las desventajas, si las hay?

Nuestro objetivo principal es crear una economía más justa donde el cuidado de las personas y el medio ambiente sea una parte natural de hacer negocios y por ello queremos fomentar el debate sobre productos justos y lo que esto significa.

Como la definición varía de persona a persona, un teléfono 100% justo es inalcanzable. Pero es posible fabricar de manera más justa y esto es lo que buscamos en el campo de los smartphones

La cadena de suministro global es compleja. Hacer electrónica justa implica abordar problemas que no se pueden cambiar de la noche a la mañana. Es el terreno de la competencia, la globalización y la división del trabajo: son sistemas complejos e interconectados. Y nuestra misión es evidenciar esta complejidad. Hacer un teléfono nos ayuda a abrir los procesos y, paso a paso, abordar problemas.

¿Está tomando la industria medidas para volverse más ética?

Es genial ver que la industria está tomando más en cuenta el diseño sostenible y el valor agregado que puede ofrecer. Fairphone apoya cualquier iniciativa que produzca y comercialice productos electrónicos más justos, pero no podemos verificar ni dar fe de las actividades de ninguna otra empresa. Depende del consumidor decidir si un producto es «suficientemente justo», por eso somos transparentes sobre cómo fabricamos el Fairphone y su impacto.

Por ejemplo, la modularidad se puede utilizar con diferentes fines. En Fairphone utilizamos la modularidad para reducir la huella ambiental y aumentar la vida útil al facilitar la reparación. Pero también se puede usar la modularidad con fines estéticos o para actualizaciones rápidas, sin embargo, esto iría a expensas del medio ambiente y no es nuestro objetivo.

¿Es su modelo de producción exportable a otros dispositivos digitales?

De hecho, producimos en empresas donde se hacen otros productos y a menudo compartimos proveedores con compañías conocidas. Estamos lanzando al mercado un teléfono inteligente con una gran huella comercial y disponible en muchos países europeos a través de operadores, por lo que definitivamente también se puede exportar a otros productos. Los problemas relacionados con los ciclos de vida cortos y la difícil reparación no son exclusivos de los teléfonos inteligentes.

¿Está la sociedad preparada para priorizar la ética frente al rendimiento?

Creemos que otros pueden adoptar también estas soluciones y que es posible tomar decisiones éticas, tanto en el negocio como en la cadena de suministro, y tener éxito comercial. Nuestra misión es construir un mercado para teléfonos éticos y motivar a la industria a actuar de manera más responsable, queremos que sigan nuestro llamada a la acción.