¿Necesita la ayuda internacional nuevos enfoques?
¿Cómo está cambiando la tecnología la innovación social en todo el mundo?
¿Puede darnos algunos ejemplos de los casos de éxito de Solve en la lucha contra la pobreza?
¿Qué consejo le daría a aquellos que buscan mejorar la sociedad a través de la tecnología?
La Open Innovation (innovación abierta) es uno de los valores centrales de Solve. Según su opinión, ¿qué importancia tienen los datos y el código abiertos para mejorar la vida de las personas?
Alex Amouyel es la directora ejecutiva de Solve, una iniciativa del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) cuyo objetivo es resolver los problemas mundiales actuando como un mercado para la innovación por el impacto social.
Solve lanza campañas para identificar, financiar y apoyar a innovadores (Solvers) y generar ideas a través de una plataforma de innovación abierta que en la actualidad cuenta con más de 130.000 miembros.
En los últimos 3 años, Solve ha conseguido más de 25 millones de dólares de financiación para sus equipos de Solvers y proyectos sociales en todo el mundo. Paralelamente, la organización conecta al ecosistema de innovación del MIT con su comunidad de miembros para financiar y apoyar a estos innovadores y ayudarles a generar un impacto duradero y transformador.
¿Necesita la ayuda internacional nuevos enfoques?
Sí. En 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU se establecieron con la ambición de reducir significativamente la pobreza y mejorar la salud y la educación. Está claro que no avanzamos lo suficientemente rápido. En este sentido, Naciones Unidas estima que existe una brecha de financiación anual de 2,5 billones de dólares hasta alcanzar los ODS para esa fecha. Además, los recursos no siempre se distribuyen bien. Por ejemplo, solo el 3% del presupuesto mundial de salud se gasta en enfermedades crónicas, a pesar de que dos tercios de las muertes están relacionadas con ellas.
De lo que se habla menos es de la brecha de innovación. Aunque los gobiernos, empresas, filántropos, inversores, etc, destinen más recursos a los ODS de la ONU, si continuamos con las medidas existentes y no encontramos otras soluciones innovadoras no lograremos alcanzar los objetivos. Necesitamos invertir en soluciones innovadoras para llevar la educación a los refugiados, energía a las zonas rurales de Liberia y eliminar el carbono de la atmósfera, de manera rentable y a escala. También garantizar que estas soluciones son diseñadas, implantadas y utilizadas por las comunidades más desfavorecidas.
La buena noticia es que existen soluciones prometedoras. Emprendedores sociales que están trabajando día tras día en sus comunidades para producir innovaciones que puedan resolver en gran parte problemas mundiales. Sin embargo, no tienen acceso a financiación, redes y apoyo para acelerar su crecimiento y escalar su impacto. Aquí es donde Solve ofrece asistencia al cerrar la brecha entre estos innovadores y los recursos que necesitan.
¿Cómo está cambiando la tecnología la innovación social en todo el mundo?
La tecnología transforma la innovación social constantemente.
En Solve concebimos la tecnología en su sentido más amplio: no se trata solo de robots e inteligencia artificial, sino también de tecnología ancestral y de soluciones basadas en la naturaleza. Para que una tecnología funcione, ha de ser fácil de distribuir y ser asequible. Como dice Peter Drucker, la innovación es «aquel cambio que crea una nueva dimensión de rendimiento.» Esta podría ser una nueva tecnología o enfoque, una nueva aplicación de tecnología ya existente para servir a una nueva población, o un cambio en el proceso o modelo de negocio que hace que una solución sea mucho más efectiva.
¿Puede darnos algunos ejemplos de los casos de éxito de Solve en la lucha contra la pobreza?
Solve ha seleccionado y apoyado a 130 equipos (Solvers) en los últimos 4 años y, gracias a nuestros socios, ha sido posible conseguir 25 millones de dólares financiación y crear más de 200 partenariados para dichos equipos y emprendedores.
El trabajo de muchos de ellos está dirigido a la lucha contra la pobreza, por la creación de oportunidades y la consecución de la igualdad a través del acceso a la educación de los refugiados, a la salud y más. Por ejemplo, Temie Giwa-Tuboson, (fundadora de Solver LifeBank) y la Dra. Mary-Ann Etiebet (Directora Ejecutiva de Merck para Madres y miembro de Solve) han creado la Iniciativa MOMs (una asociación entre Merck para Madres, USAID, DFC y Credit Suisse) que ha conseguido 5 millones de dólares en subvenciones y capital para LifeBank. Con ello se han podido gestionar proyectos en Nigeria y África, haciendo de éste uno de los partenariados más importantes de Solve hasta el momento.
¿Qué consejo le daría a aquellos que buscan mejorar la sociedad a través de la tecnología?
Mi consejo sería centrarse en el problema que se desea resolver en lugar de la propia tecnología o la solución en sí. También hay que entender bien qué habilidades y experiencias propias nos hacen únicos para resolver ese problema. También recomendaría escuchar y hablar con aquellos a los que pretendemos ayudar y diseñar con ellos, no para ellos. Hay que incluirlos en el proyecto . Finalmente, no conviene centrarse únicamente en la tecnología, sino en la solución al completo y el proceso.
La Open Innovation (innovación abierta) es uno de los valores centrales de Solve. Según su opinión, ¿qué importancia tienen los datos y el código abiertos para mejorar la vida de las personas?
El código abierto es fundamental. Por esta razón nuestra plataforma está abierta, para que cualquier persona en cualquier lugar pueda tener acceso, comentar y opinar, así como ver todas las soluciones presentadas. De esta manera, las personas pueden tener una mejor idea de las innovaciones que existen y ver dónde existen oportunidades.
Es muy necesario que los datos sean aún más accesibles para los innovadores, si bien existe también una gran necesidad de resolver problemas de privacidad y seguridad. En este momento, sabemos que la gran mayoría de los datos personales están en manos de corporaciones que los venden. No se trata de datos abiertos y ni siquiera nosotros mismos somos conscientes de qué datos personales proporcionamos y qué hacen estas corporaciones con ellos. En este contexto, las comunidades desfavorecidas están en una situación de aún mayor riesgo.