¿Puede la tecnología mitigar la pobreza? por Raquel Bernedo, de Cruz Roja

Raquel Bernedo trabaja en la Unidad de Gestión de Desastres (Unidad DM) de la Cruz Roja Española (SpRC) y es responsable de Gestión de Información en operaciones.

Experta en tecnologías de la información y telecomunicaciones en emergencias internacionales, Bernedo ha participado en misiones en Grecia donde ha podido aplicar la recopilación de datos y otros sistemas para prevenir otras crisis mitigando así situaciones de vulnerabilidad y pobreza.

Cruz Roja aplica cada vez más tecnología a su trabajo y considera que, en manos de los más vulnerables, es una de las herramientas más útiles para el desarrollo económico.

¿Cuáles son las principales causas de pobreza actualmente?

Para nuestra organización, la pobreza está íntimamente relacionada con la vulnerabilidad. En este sentido, entendemos que hay una serie de factores predominantes: falta de acceso a la educación y referentes, subsidios, desempleo o empleo precario, actividades ilícitas, vivienda precaria o falta de ella, prostitución, malos tratos, racismo, drogas, encarcelación, entornos desfavorables, enfermedades exógenas y endógenas y problemas relacionados con situaciones de inmigración. 

Las personas difieren en su exposición al riesgo como resultado de su grupo social, género, identidad étnica, edad y otros factores. Así la vulnerabilidad también puede variar en sus formas. La pobreza, por ejemplo, puede significar que la vivienda no esté preparada para soportar un terremoto o un huracán. La falta de preparación de un país puede dar lugar a una respuesta más lenta a un desastre, lo que lleva a una mayor pérdida de vidas o a un sufrimiento más prolongado .

En un contexto de pandemia y cambio climático, la vulnerabilidad está creciendo específicamente en las poblaciones desplazadas que dejan su residencia habitual generalmente por causas derivadas de un desastre natural.

Y continua entre migrantes que buscan mejores y más seguras perspectivas de vida, entre retornados, grupos de población marginal, excluidos o indigentes. También son especialmente vulnerables las mujeres embarazadas y lactantes, los niños no acompañados, las viudas y personas mayores sin apoyo familiar y las personas discapacitadas.

 

¿Puede la tecnología ayudar a mitigar la pobreza?

Efectivamente, la tecnología es un mecanismo para ayudar a prevenir y mitigar la pobreza.

En los últimos años las organizaciones han reunido una gran cantidad de datos que ayudan a mejorar la respuesta y a prepararse mejor para futuras intervenciones mitigando el impacto en las personas más vulnerables.

En Understanding Changes in Poverty el Banco Mundial señala que “nos enfrentamos a grandes desafíos para ayudar a las personas más pobres del mundo y asegurarnos que todas puedan beneficiarse de lo que supone el crecimiento económico. Los datos y la investigación nos ayudan a comprender estos desafíos y establecer prioridades, compartir el conocimiento de lo que funciona y medir el progreso ”.

Así pues, la tecnología puede ayudar, por un lado, a comprender mejor las diferentes realidades y contextos en áreas vulnerables y llevar a cabo una toma de decisiones basada en datos, así como a difundir resultados y lecciones aprendidas. Por otra parte, los dispositivos técnicos permiten a las personas vulnerables un mejor acceso a la prevención de la salud, el agua potable, la educación, etc.

¿Está la tecnología presente en la gestión de emergencias por Cruz Roja?

Cruz Roja utiliza cada vez más tecnología. Algunos ejemplos son:

• Recopilación de datos y Business Intelligence que ayudan a prevenir brotes gracias al análisis de la información, aumentan la responsabilidad hacia donantes y beneficiarios y permiten generar informes y a difundir la información y las lecciones aprendidas con datos más precisos.
• Missing Maps: con la información mapeada y el análisis geográfico, las organizaciones pueden mejorar y definir mejor los proyectos en diferentes áreas.
• Herramienta de ayuda humanitaria RC2: mejora la capacidad de las organizaciones humanitarias para entender las necesidades y distribuir ayuda humanitaria así como la elaboración de informes. Reduce la duplicación de esfuerzos y garantiza que se dedique menos tiempo a la gestión de datos. Esta tecnología amplifica el trabajo de los voluntarios humanitarios y amplifica responsabilidad ante las poblaciones y los donantes afectados por el desastre.
• Drones: creación de mapas para la planificación previa al desastre y mapeo del propio desastre, generación de videos y fotografías para campañas de relaciones públicas, monitorización de los campos de refugiados en rápido crecimiento.
• Vigilancia comunitaria (Community Based Surveillance – CBS) y control de epidemias por voluntarios: CBS es la detección sistemática y la notificación de eventos de importancia para la salud pública dentro de una comunidad por parte de los miembros de dicha comunidad. 
• Tratamiento de agua en el hogar.
• IFRC (International Federation of Red Cross and Red Crescent Movement) GO: tiene como objetivo hacer que toda la información sobre desastres sea universalmente accesible y permita mejorar la toma de decisiones de los trabajadores de IFRC.
• Gestión de Picos de Información (SIMS): red de especialistas que desarrollan, coordinan e implementan sistemas de gestión de información para la respuesta a desastres de Cruz Roja y Media Luna Roja.

¿Puede la tecnología vulnerar los derechos de los asistidos de alguna manera?

Por un lado, las organizaciones deben asegurarse que las tecnologías que se implementan en el terreno sean sostenibles. Si no lo son y/o los costes asociados son muy altos, no durarán. Las organizaciones deben regirse por el principio KISS: Keep It Super Simple.

Por otro lado, también han de aplicar la máxima de cero daños de manera que los usuarios no se vean afectados por las acciones de las organizaciones. El Reglamento para Asistencia Humanitaria de Cruz Roja y Media Luna Roja se establece: «Toda asistencia debe tratar de minimizar todo impacto social y económico potencialmente perjudicial («no hacer daño»), así como tener en cuenta las normas ambientales internacionales» .

Algunos expertos alertan sobre el creciente control de la sociedad por parte de las grandes compañías tecnológicas. ¿Cree que la tecnología para mitigar la pobreza y para la gestión de emergencias también puede contribuir a este escenario?

Mientras las comunidades estén informadas, participen y formen parte de la toma de decisiones del proyecto, considerando y respetando siempre la protección de datos, estableciendo medidas técnicas y procedimientos para proteger los datos, la sociedad no debería verse afectada por la tecnología.

¿Considera que funcionan los enfoques de ayuda internacional?

No existe una única respuesta para todas las circunstancias y escenarios. La combinación de herramientas y mecanismos junto con el trabajo de interlocutores locales y la población directamente afectada, permite el equilibrio y el buen enfoque de la ayuda humanitaria.

Es cierto que un buen análisis de las diferentes situaciones y la evolución de las necesidades es crucial para una buena respuesta. La tecnología y la innovación permiten un análisis más rápido e implementaciones innovadoras.

¿Es posible eliminar la pobreza?

Debería ser un objetivo prioritario para todos y más ahora, en plena crisis pandémica y la consecuente y profunda crisis económica y social. Sin olvidar el cambio climático que sigue ahí.

En este contexto, combatir la vulnerabilidad requiere reducir el impacto del peligro en sí mismo, siempre que sea posible (a través de la mitigación, predicción y alerta, preparación); desarrollar capacidades para soportar y hacer frente a los peligros; abordar las causas profundas de la vulnerabilidad, como la pobreza, la mala gobernanza, la discriminación, la desigualdad y el acceso inadecuado a los recursos y los medios de vida.

Los factores físicos, económicos, sociales y políticos determinan el nivel de vulnerabilidad de las personas y el alcance de su capacidad para resistir, enfrentarse y recuperarse de los peligros. 

Los medios de vida e los ingresos más altos aumentan la capacidad de recuperación y permiten a las personas recuperarse más rápidamente de un peligro.

Los desastres amenazan los logros del desarrollo. Del mismo modo, las decisiones de desarrollo realizadas por individuos, hogares, comunidades y gobiernos aumentan o reducen el riesgo de desastres sanitarios o medioambientales, independientemente del origen.