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Tecnología: un arma de doble filo en materia de cambio climático

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El coste climático oculto de la tecnología

Las tecnologías digitales han avanzado más rápido que cualquier otra innovación en nuestra historia, llegando a casi la mitad de la población mundial en solo un par de décadas. Tienen un enorme potencial para lograr un mundo más próspero, sostenible y equitativo; sin embargo, el coste ambiental podría ser elevado. La transformación digital trae muchas oportunidades a la sociedad, pero también implica un aumento en el consumo de energía a través del uso de dispositivos, redes de distribución y centros de datos; la extracción de recursos y la generación de residuos asociados a la fabricación y disposición de dispositivos electrónicos; emisiones y otros impactos ambientales.

 

  • Se estima que la industria de la tecnología es responsable del 3,5 – 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), ubicándose por encima de sectores como el transporte aéreo.
  • La inteligencia artificial podría consumir una décima parte de la electricidad mundial en 2025.
  • El sector de las TIC es actualmente responsable del 10% del consumo total de electricidad en la Unión Europea (UE) y del 4% de sus emisiones de CO2.

 

¿El Bitcoin es malo para el planeta?

El Bitcoin y otras criptomonedas requieren grandes cantidades de energía, debido a los complejos cálculos que requieren para el mining. Las últimas estimaciones muestran que la red bitcoin usa tanta energía en un año como el país de Argentina. El 65% de los mineros de bitcoin se encuentran en China, que genera la mayor parte de su energía a partir del carbón, y hasta el 74% de las necesidades energéticas de bitcoin provienen de fuentes renovables, aunque estas cifras son controvertidas. Sin embargo, no todas las criptomonedas tienen una huella ambiental significativa o incluso utilizan la minería.

 

Cómo minimizar nuestra huella de carbono digital

Es difícil saber exactamente qué podemos hacer como individuos para reducir nuestra propia huella de carbono digital. Según Forbes, el 77% de las personas quiere aprender a vivir de manera más sostenible, y el 93% muestra una preocupación genuina por el medio ambiente.

 

10 sencillos pasos para una rutina digital más limpia:

  1. Limpia tu bandeja de entrada. Los centros de datos utilizan miles de millones de litros de agua para enfriar las computadoras. El 60 por ciento de los correos electrónicos nunca se abren y cada correo electrónico almacenado emite 10 g de CO2 a la atmósfera. Cleanfox puede ayudarlo a detectar boletines, cancelar la suscripción a mensajes no deseados y clasificar su bandeja de entrada.
  1. Buscadores verdes. Google gana más de 140.000 millones de euros cada año en ingresos publicitarios de las búsquedas. Los motores de búsqueda ecológicos, como Ecosia, utilizan los ingresos para plantar árboles y financiar iniciativas medioambientales.
  2. No compre el último modelo. Evite la generación de residuos electrónicos comprando dispositivos de segunda mano menos potentes y cárguelos con menos frecuencia.
  3. Evite el streaming. El streaming es responsable de millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. Optar por descargar en lugar de transmitir significa que obtendrá los datos del servidor solo una vez.
  4. Ajusta la configuración de energía. Configure su ordenador para que entre en suspensión o hibernación para ahorrar energía. Apague su ordenador y apague su monitor e impresora cuando no estén en uso.
  5. Menor brillo del monitor. Atenuar su monitor del 100% al 70% puede ahorrar hasta un 20% de la energía que usa el monitor.
  6. Utilice protección de rastreo. Si configura sus preferencias en el modo Estricto, se bloqueará la mayoría de las transferencias y el procesamiento de datos, por lo que se utilizará menos energía.
  7. Deseche correctamente los aparatos viejos. No lo deje en un cajón ni lo tire. Busque su servicio de reciclaje o recogida más cercano antes de deshacerse de sus dispositivos.
  8. Encuentre alternativas a la nube. Cada foto, video y archivo que guarda se almacena en la nube una y otra vez y eso consume energía cada vez. La limpieza y eliminación periódica de archivos inútiles ahorra energía. Las memorias USB o los discos duros son una alternativa más limpia.
  9. Instale un bloqueador de anuncios. Los bloqueadores de anuncios evitan que aparezcan anuncios mientras estás en Internet, lo que hace que las páginas se carguen más rápido y consuman menos recursos.

 

¿Podría la IA ser la respuesta a la emergencia climática?

Si bien muchas tecnologías emergentes tienen un alto coste ambiental, la inteligencia artificial puede ser la clave para un futuro más sostenible. Dado que el cambio climático representa una amenaza existencial tanto para los hábitats naturales como para las comunidades humanas de todo el mundo, los investigadores y profesionales de la IA están reuniendo recursos para resolver la emergencia climática.

 

Areas clave:

  • Cambio climático: la IA puede ayudarnos a comprender los patrones en big data, mejorar nuestros modelos de cambio climático y comprender el impacto que los humanos están teniendo en el planeta. Junto con los datos satelitales, puede ayudar a pronosticar las condiciones climáticas, del suelo y del agua y predecir sequías y condiciones climáticas extremas.
  • Contaminación: el uso de datos de vehículos, sensores de radar y cámaras AI puede ayudar a mejorar la contaminación del aire al registrar y analizar la calidad del aire y los datos ambientales en tiempo real.
  • Energía: El Machine Learning puede optimizar la generación y la demanda de energía en tiempo real. Por ejemplo, se pueden implementar sensores y medidores inteligentes para recopilar datos y optimizar el uso de energía en los edificios.
  • Biodiversidad: la IA puede detectar cambios en la tierra, la vegetación, los bosques y el impacto de los desastres naturales. Las especies invasoras o vulnerables se pueden monitorear, identificar y rastrear. La IA puede recopilar datos de ubicaciones que son difíciles o imposibles de alcanzar. Los robots impulsados ​​por IA se pueden usar para monitorear las condiciones del océano, como los niveles de contaminación, la temperatura y el pH.
  • Agricultura: la combinación de la inteligencia artificial con el conocimiento local sobre agricultura puede ayudar a los agricultores a producir más alimentos al tomar mejores decisiones sobre qué técnicas utilizar para las condiciones del suelo y del clima.
  • Planificación urbana: la IA puede analizar datos de redes sociales y microsensores ubicados alrededor de las ciudades, revolucionando la planificación urbana y ayudando a las ciudades a ser más resistentes al clima.
  • Economía circular: la IA puede ayudar a diseñar productos que se puedan reciclar más fácilmente.

La IA podría ayudar a crear un futuro próspero, pero la tarea difícil será para los responsables de la formulación de políticas asegurarse de que se desarrolle de manera responsable. Hay dos desafíos clave que deben abordarse. La primera es la desigualdad: los costes de inversión son altos y la falta de infraestructura y educación podría dejar atrás a muchas personas. El segundo es el sesgo: la IA a menudo conduce a importantes consecuencias no deseadas, como la discriminación racial y de género, debido al sesgo algorítmico. Este problema también podría afectar la toma de decisiones ambientales. La IA no siempre toma las mejores decisiones y puede replicar errores pasados si los conjuntos de datos son incorrectos o están incompletos.

 

Para obtener información sobre por qué la IA debería estar en lanagenda de cambio climático de España, descargue nuestro informe:

 

¿Qué tienen que decir los expertos al respecto? ¡Consulta aquí la opinión de las principales voces del sector!